El blanqueo del coral es una afección que puede dañar seriamente o destruir sistemas enteros de arrecifes coralinos. Los corales contienen plantas microscópicas denominadas zooxantelas que dan color a sus tejidos y le proporcionan alimento a través de la fotosíntesis – el mismo proceso biológico por el que las plantas generan alimento a partir de la luz.
Sin estas minúsculas plantas, los corales no pueden sobrevivir o deponer las grandes cantidades de caliza que contienen sus esqueletos. Cuando los corales están estresados, las zooxantelas son los primeros elementos que salen. Los corales estresados expelen las zooxantelas, y se vuelven blancos o más claros. Si éstas no regresan a sus tejidos, el coral muere.
Existen estudios que concluyen que los aumentos de las temperaturas oceánicas están ocasionando un aumento en la intensidad, frecuencia y extensión del fenómeno del blanqueo del coral.
Los seis episodios principales de blanqueo de coral en los últimos 20 años han sido causados por períodos en los que la temperatura del agua había aumentado. Los corales son extremadamente sensibles y sólo pueden vivir en aguas a una temperatura de entre 18 y 30 grados Celsius. La mayoría de los episodios de blanqueo del coral suceden cuando hay un incremento de tan sólo 1 grado Celsius en la temperatura, por encima de la máxima temperatura del agua en verano.
La temperatura de los mares tropicales ha aumentado en 1 grado Celsius a lo largo de los últimos 100 años, y está aumentado actualmente a razón de 1-2 grados por siglo.
La muerte masiva de los corales sigue aumentando, y se debe cada vez más, a los fenómenos de blanqueo. Además de matar los corales, se ha visto recientemente que las temperaturas más altas afectan a las poblaciones de coral, al reducir su capacidad reproductora y de crecimiento.
Los niveles cada vez más elevados de contaminación por gases de efecto invernadero, debidos a la combustión de carbón, petróleo y gas, están disparando las temperaturas medias mundiales. Este hecho es reconocido por la mayoría de los científicos, las Naciones Unidas y gobiernos de todo el planeta.
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