En el mes de mayo comienza el período lluvioso en la mayor parte del país, el que se extiende hasta el mes de octubre. En consecuencia, es habitual que los totales de lluvia se incrementen de forma notable con respecto a los meses anteriores, siendo incluso muy altos en ocasiones.
Las precipitaciones dependen de la influencia de los sistemas migratorios de la zona tropical, tales como las ondas y las bajas tropicales y de su interacción con sistemas de latitudes medias. A su vez junio es como promedio el mes más lluvioso del año en Cuba.
Una parte considerable de los acumulados de precipitación se produce asociada a eventos lluviosos de varios días de duración, los que ocurren principalmente en las primeras dos decenas del mes. En julio se produce una disminución de los acumulados con respecto a mayo y junio. La afectación directa de los ciclones tropicales en este período es poco frecuente, pero cuando ocurre suele producir grandes precipitaciones.
En el presente año 2016 es necesario tener en cuenta el desarrollo del evento El Niño- Oscilación del Sur (ENOS) iniciado desde mediados del pasado año, ya que, usualmente al finalizar un evento fuerte o moderado se producen importantes déficit en los totales de precipitación en los meses de mayo, junio y julio. Debe destacarse además que nos encontramos en la fase Este de la Oscilación Cuasibienal (QBO), la cual se asocia a disminuciones de los totales de precipitación en Cuba.
Para obtener actualizaciones de esta perspectiva visite el sitio web: http://www.insmet.cu
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